"Intentando seguir y dejar rastros de Jesús" 

TESTIMONIO COMPLETO DE LUCIENE LOSS

Ser misionero es responder a un llamado que trasciende los intereses personales y abarca la necesidad del prójimo. Desde la planificación surgen desafíos como la búsqueda de recursos y la adaptación al contexto donde se llevará a cabo la misión.

Desde esta perspectiva, existe la necesidad de esclarecimiento, experiencia y conocimiento de causa. Para ello, en el campo, está el curso "Engrenagem", que ofrece una comprensión de lo que es la misión y cómo se practica, estando inserto en ese contexto.

Salen a la luz las barreras entre la Iglesia y el voluntario, que muchas veces nacen de la falta de comunicación clara y expectativas desalineadas.

Aun así, el valor de ser misionero reside en vivir una fe que se traduce en servicio y transformación. Muchas veces con un desprendimiento humano que exige renunciar al confort, la seguridad e incluso al reconocimiento (publicidad).

El curso muestra un punto importante: la interdependencia entre iglesias y misioneros, y revela que nadie cumple un llamado en soledad. El misionero necesita ser enviado, recibir apoyo y cuidado pastoral constante. La iglesia, a su vez, se convierte en parte de las vivencias y testimonios de quien va al campo. La misión se convierte, entonces, en un movimiento de asociación y unidad.

Y, por encima de todo, permanece la certeza de que la vocación y la dependencia exclusiva en Dios sustentan cada paso de ese camino.

Todos estos temas son tratados en "Engranaje". Vale la pena dedicar tiempo para escuchar y aprender.

Agradecida, por tanto, ¡y permanece en Cristo!

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